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La inyección que te hace perder peso, ¡o no!
La Habitación Saludable, Nutrición
El otro día nos comentaba una paciente que ‘se había pinchado para adelgazar’ y que ella veía la inyección como ‘un flotador’. Le había funcionado y había perdido peso, pero, al igual que un flotador te hace flotar pero no te enseña a nadar, si ella no aprendía a comer, iba a recuperar el peso otra vez.
Seguro que ya conoces a alguien que le te habla maravillas de estas inyecciones y probablemente te estés planteando: “¿esto es para mi? ¿Qué efectos adversos tiene? ¿Me pincho y puedo comer lo que quiera?”
Liraglutida (Saxenda), semaglutida (Ozempic y Wegovy) y tirzepatida (Mounjaro) son, efectivamente, los chicos más populares del momento. Pertenecen a un grupo de medicamentos que se usan para ayudar a el tratamiento de la diabetes tipo 2, y después de usarlos durante varios años se ha visto que tienen otro efecto en los pacientes que lo usan y es que les ayudan a adelgazar.
En LHS somos farmacéuticos y dietistas-nutricionistas y, la verdad, este tipo de ‘descubrimientos’ siempre los vemos con mirada sospechosa. Sabéis que nuestro enfoque es siempre crítico, y basamos nuestro consejo en evidencia científica y no en modas, así que vamos a analizarlo contigo poco a poco.
¿Cómo funcionan?
Liraglutida y semaglutida pertenecen a una familia de medicamentos llamados agonistas del receptor GLP-1 (péptido similar al glucagón tipo 1). Estos fármacos imitan la acción de una hormona que el cuerpo produce naturalmente al comer, conocida como GLP-1. ¿El resultado? Esta hormona no sólo ayuda a regular el azúcar en sangre (por eso se usa en diabetes), sino que también actúa en el cerebro, promoviendo una sensación de saciedad y reduciendo el apetito. Además, ralentizan el vaciamiento del estómago, haciendo que uno se sienta lleno por más tiempo.
Por otro lado, tirzepatida es un medicamento aún más novedoso que combina la acción sobre los receptores GLP-1 con otro sistema hormonal conocido como GIP (polipéptido insulinotrópico dependiente de glucosa). Este enfoque combinado potencia aún más sus beneficios y amplía su eficacia en el control de la glucosa y la pérdida de peso.
Los números hablan por sí solos
Los estudios clínicos han demostrado resultados impresionantes:
- Liraglutida, administrada diariamente, puede ayudar a perder entre un 5% y 8% del peso corporal en 6 a 12 meses.
- Semaglutida, con una dosis semanal, ha sido aún más impactante. Algunas personas lograron perder hasta un 15% de su peso corporal inicial.
- Tirzepatida, la más reciente en llegar al mercado, ha llevado la eficacia a un nuevo nivel. Estudios reportan pérdidas de peso de hasta el 20%.
¿Es esto para mi?
Estos medicamentos no están diseñados para cualquiera que desee perder algunos kilos. Están indicados para personas con:
- obesidad (índice de masa corporal, IMC, superior a 30)
- sobrepeso significativo (IMC superior a 27) combinado con hipertensión o apnea del sueño.
Utilizar estos medicamentos puede ser un empuje fantástico para algunos pacientes que han probado a cambiar su estilo de vida y sin éxito ven que su salud empeora con los años. Sin embargo, son numerosas las ocasiones, las vemos a diario en consulta, en que no es necesario usar un medicamento para conseguir un una pérdida de peso, que además perdura.
Si llevas tiempo intentando implementar cambios para mejorar tu salud y tienes dudas acerca de si eres candidato a recibir este medicamento, habla con tu médico o tu dietista-nutricionista y pídeles que valoren tu situación.
Sólo nos contáis lo bueno… ¿o qué?
A ver… como ves, su capacidad para abordar el problema del peso desde múltiples frentes como la reducción del apetito y la mejora de los niveles de glucosa, hace que sean medicamentos con un gran horizonte por delante, pero, al igual que otros medicamentos, aunque tengan efectos positivos sobre la salud, no son perfectos. Algunos efectos adversos comunes incluyen náuseas, vómitos y diarrea, especialmente al iniciar el tratamiento. Además, su coste es, de momento, elevado, y no siempre están cubiertos por los sistemas de salud.
Una herramienta, no una solución mágica
Liraglutida, semaglutida y tirzepatida han cambiado el panorama del manejo del sobrepeso, ofreciendo una alternativa eficaz y científicamente respaldada. Sin embargo, no son una solución aislada. Como te decíamos al comienzo de este artículo, ‘llevar un flotador no hace que ya seas nadador’, ni bajar de peso con alguno de estos medicamentos va a hacer que si tu estilo de vida no es bueno, de repente lo sea. La efectividad de estos medicamentos depende de acompañarlos con cambios sostenibles en el estilo de vida, llevando una buena alimentación y haciendo ejercicio de manera regular. Con el asesoramiento adecuado, estos tratamientos pueden ser el impulso necesario para alcanzar una mejor salud.
Recuerda que son solamente unos conceptos generales, y que es necesario acudir a un Dietista-Nutricionista o Psicólogo que trate tu caso con profundidad. Todavía tenemos muchas cosas que contarte sobre cómo cuidar la salud, así que no dudes en suscribirte a nuestra newsletter y ponerte en contacto con nosotros para estar actualizado. Estaremos encantados de ayudarte. 🙂
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