Ante los cambios de hábitos, los niños necesitan un período de adaptación. Para facilitar esta adaptación, introduciremos pequeños cambios progresivos para que la ruptura con el verano no sea abrupta. Por ejemplo, podemos ir reduciendo los horarios de juegos conforme las horas de luz se van acortando y podemos acompañarles en nuevas actividades que les gusten para ayudarles a afrontar las obligaciones de forma positiva. El objetivo es mostrarles confianza, optimismo y entusiasmo en relación a la nueva situación para que los niños acometan con energía y seguridad su vuelta al cole.Es importante hacerles partícipes de su proceso de preparación y en la medida de lo posible, dejarlos elegir pequeños detalles de sus enseres personales, conversar con ellos sobre qué encontrarán, y establecer relaciones positivas con todos los acontecimientos que conlleva el proceso de vuelta al cole. Las actividades extraescolares les suponen una carga más si dichas actividades no les gustan o les motivan lo suficiente, por lo que es importante encontrar actividades diferentes que les entusiasmen y que a través de la experimentación y el juego les permitan aprender. Experimentar es la base del aprendizaje y si es de forma lúdica se convierte en un aprendizaje significativo que les será útil en su vida diaria.

Planead el curso juntos

Existen multitud de actividades originales y divertidas que permiten al adulto y al niño participar de forma conjunta: clases de patinaje, excursiones a la montaña, visitas al museo, cursos de cocina, escalada, visitas a la granja, rutas en bicicleta… Todas estas actividades también favorecerán una vida activa y saludable en la que el ejercicio, la gastronomía y la naturaleza están presentes fomentando valores positivos. Además, participando con ellos en las actividades también les enseñamos por la vía del ejemplo. Los niños son esponjas capaces de absorber todo aquello que ven y si desde pequeños experimentan valores que sus padres y referentes practican, es mucho más probable que cuando sean adultos tengan esos valores completamente integrados en sus vidas.

Realizar actividades en familia es una opción perfecta para superar el miedo a la separación que supone para muchos niños la vuelta al cole. Formar pequeños grupos mixtos (adultos y niños) que se reúnan periódicamente para realizar actividades planificadas, puede ser la combinación perfecta, sus amigos y su familia juntos: máxima diversión. De esta forma, además de ayudarles con la vuelta a la rutina, esta actividad les permitirá estrechar lazos con la familia favoreciendo la comunicación y las relaciones afectivas.

Os invitamos a experimentar con los niños todo tipo de experiencias, no solo ellos aprenderán, vosotros también y toda la familia participará y disfrutará de una vida saludable. Recordad que pasar tiempo con ellos es su mejor regalo, y que el ocio compartido es más divertido. ¡Divertíos!