Los cereales infantiles son para los astronautas
Carlos García, Dietista-Nutricionista, Farmacéutico clínico
¿Te acuerdas de cuando eras pequeño y te preguntabas qué comerían los astronautas? Pues cada vez se parece más a lo que encontramos en los supermercados. Como si nuestra cocina se tratase de un transbordador espacial, nos dan todo ya preparado y listo para calentar…
¿Comida especial para niños?
Que una dieta saludable se obtiene a partir de materias primas, y no usando comida procesada, ya no le suena raro a nadie. Eso es algo que escuchamos de boca de cualquier profesional que se precie. Ahora bien, hay algo que no consigo entender… ¿Por qué aceptamos esta premisa para nosotros y, sin embargo, las primeras comidas que damos a nuestros hijos son preparados deshidratados comprados en una farmacia?
Y ojo, como padre y como profesional sanitario, veo la comodidad que supone el tener un alimento que “no se pone malo”, que lo encuentras prácticamente en cualquier esquina, no depende de la temporada…, y hasta veo razonable que pretendamos estandarizar lo que damos a los niños en sus primeros meses de vida; no queremos que les falte ningún nutriente para su desarrollo. Sin embargo, no creo que los preparados de cereales sean lo mejor que les podemos dar.
¿Por qué no me gustan las papillas?
Son dos los motivos que destacaría para no hacerme pesado…
Su alto contenido en azúcares. En ocasiones estos productos esconden los azúcares bajo el nombre de dextrinados o hidrolizados.
Siempre saben igual. Incluso la leche materna cambia de sabor según lo que come la madre. No tiene sentido que si lo que queremos es que de mayores coman “de todo”, les demos una comida que todos los días sabe igual y tiene la misma textura.
¿Qué recomienda la OMS?
Las recomendaciones actuales dicen que, siempre que se pueda, durante los seis primeros meses de vida la leche materna debe ser el único alimento que el bebé reciba. A partir de los 6 meses de edad la demanda de energía y nutrientes crece, y la leche materna no es capaz de cubrir sus necesidades. Será entonces cuando empecemos a introducir otros alimentos de modo progresivo, sin dejar la lactancia materna de lado (la recomendación es que se mantenga hasta los dos años).
No existe mención alguna acerca de las papillas de cereales, ni otros preparados, apoyados por ningún tipo de marketing…
Los niños pueden comer lo que hay en la mesa
Habrá que tener ciertas precauciones, pero no hay razón para que no coman de las cosas que hay en la mesa para el resto de la familia, y compartir el momento juntos. A ellos les daremos alimentos lo menos procesados posible, cocinadas al vapor o ligeramente asados, tostados o fritos, a los que no hayamos añadido ni azúcar ni sal. ¿Te suena de algo Baby Led Weaning?
Así tu hijo aprenderá no solo a comer de todo y a descubrir nuevos sabores, sino que además tendrás la oportunidad de darle ejemplo. Y si le vas a dar cereales, dale eso, cereales: pan, pasta cocida, arroz cocido, polenta…, ¡no comida de astronautas! 😉
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