Un bocata de chorizo
Jorge Jaldón, Dietista-Nutricionista, Tecnólogo de los Alimentos
“Yo a mi hijo ya no le doy galletas ni cosas-azucaradas-para-merendar…ahora le doy SU-BOCATA…¡Niño cómete el bocata!…”
Como padres preocupados por el consumo hiperexcesivo de azúcar de nuestros hijos podemos pensar que una opción frente a la INDUSTRIA-AZUCARADA son los bocatas-de-toda-la-vida…y tal vez sea así, sin olvidar la opción de la-fruta-de-toda-la-vida que es la más saludable, dicho sea de paso.
Vale, ¿entonces dónde está el problema?…
El problema es la cantidad de SAL que tienen ciertos alimentos, y es que la industria “peta”, llena, inunda, añade…, dilo como quieras, de SAL todo lo que encuentra a su paso ya que la SAL se usa como conservante, para potenciar sabores, para retener agua y por tanto vendernos agua a precio de carne por ejemplo en el caso de los fiambres…
¿Qué le pasa al bocata de CHORIZO PAMPLONICA de la merienda de mi hijo?
Este artículo no va de criticar las casi 450 kcal, casi 1/3 de toda la energía que necesita un niño de 6 años, ni va de comentar el disparatado aporte de GRASAS SATURADAS del sandwich…este artículo va de hablar del contenido de SAL…y es que entre estas dos rebanadas de pan de molde se esconden 2 GRAMOS de SAL, es decir la mitad de toda la que sería recomendable que tomara un niño a lo largo del día.
¿Y qué consecuencias tiene esto para nuestros hijos?
Aparte de necesitar cubos de agua para apagar su sed, y por tanto un wc cerca para que luego orine y de camino elimine minerales que su cuerpo necesita, estamos criando candidatos a padecer HIPERTENSIÓN, OSTEOPOROSIS, CÁLCULOS RENALES, ENFERMEDADES CORONARIAS, las cifras dicen que el 5% de nuestros hijos son HIPERTENSOS, algo que terminará traduciéndose en el casi 40% de adultos HIPERTENSOS que habitan nuestro país.
¿Entonces qué le doy para merendar?
La primera opción sería una PIEZA de FRUTA, algún día podemos darle yogur (natural), ocasionalmente un bizcocho casero o incluso un bocata y dentro le podemos poner por ejemplo tomate y aceite de oliva o jamón de york (bajo en sal), o tal vez un poco de queso fresco, aguacate “espachurrado”… pero no un embutido “repleto” de SAL.
Mira aquí que de ideas saludables para que tus hijos, y tu, merendéis.
¡Niño, cómete la fruta y déjame un momento que estoy hablando con estos papas¡
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